El Equipo de Actuación Distrital de Latina ha organizado diferentes actividades en este centro escolar del barrio de Aluche
Alrededor de 250 niños y niñas de Educación Infantil y Primaria del Colegio Público Amadeo Vives han participado en las actividades y talleres que ha preparado el Equipo de Actuación Distrital de Latina que gestiona nuestra Asociación.
Plantar flores, semillas y plantones de diferentes especies hortícolas en el huerto del colegio. Una jardinera con fresas, otras dos con plantas crasas y otras con plantas aromáticas. Pero hay más… porque se han trasplantado a macetas más grandes algunos árboles, madroños, alcornoques y abetos. Y se les ha enseñado a regar para las puedan cuidar y verlas crecer.
Palets reciclados para composteras
Y paralelamente, se ha estrenado la compostera que se fabricó con palets reciclados procedentes de distintos comercios del barrio. Se trata de una compostera de dos cuerpos que se suma a la que ya tenían en el huerto y con la que se van a poder gestionar de forma descentralizada muchos kilos de materia orgánica que se convertirá en compost, abono para el huerto. “La hemos inaugurado echando restos del huerto y también hemos empezado a compostar los restos de materia orgánica que se generan en el comedor del colegio gracias a la colaboración del personal de Comedores Blanco”, explican nuestras compañeras del EAD Latina.
A lo largo de estas semanas, el Equipo de Progestión, junto a las niñas y niños y el personal del comedor se encargarán de aportar los residuos alimentarios para que se vayan compostando mejor. Una actividad en la que el EAD aprovecha para “dar una breve explicación del proceso del compostaje, adaptándola a las diferentes edades para que puedan entender mejor en qué consiste el proceso”.
Cuatro años de tradición hortícola
El huerto del CEIP Amadeo Vives, en el barrio de Aluche, está gestionado por un grupo de madres y padres del colegio. Se inició en el año 2015 y las diferentes actividades que se han realizado en él se han llevado a cabo gracias a esas familias voluntarias. En los últimos meses, lamentablemente, hay una menor disponibilidad de los voluntarios “por lo que nuestra colaboración ayuda a que esta actividad pueda seguir desarrollándose. Se trata de una actividad que gusta mucha a todo el mundo y con la que se consigue hacer una gran labor de educación ambiental, fomentando la curiosidad y el respeto por el entorno”, cuentan desde el EAD Latina.
No obstante, es importante destacar la participación de las familias y su colaboración con nuestro trabajo, “hemos sido muy bien acogidos por la comunidad escolar” y como la implicación y empatía ha sido también muy positiva para quienes forman parte del EAD, “hemos hecho un manual que estamos seguras de que les puede resultar útil para crear nuevas composteras”.