La Asociación Progestión ha entrado a formar parte de la junta directiva de EAPN-Madrid, la red madrileña de lucha contra la pobreza y la exclusión social en la que están representadas 61 entidades. A ella pertenece Progestión desde el año 2015. Ahora, su directora, Gabriela Beni, es vocal en esa junta directiva con otras 13 personas de diferentes colectivos.
¿Qué supone para Progestión esta nueva responsabilidad?
EAPN es la fuerza del trabajo en red, estar ahora en la junta directiva es un paso importante para nuestra asociación y una responsabilidad por la confianza que han depositado en nosotras otras entidades. Pero además, es una oportunidad para tratar de sumar y aportar nuestro conocimiento y experiencias.
Aquí, se detectan las necesidades, los problemas, las oportunidades también y, desde luego, se hacen propuestas a la Administración y a los grupos políticos para que se puedan cambiar las cosas.
¿Qué destacaría de EAPN?
Es un espacio para formarte, compartir buenas prácticas, ideas innovadoras, trabajar en diferentes grupos… El equipo de Progestión forma parte de los grupos de acompañamiento social y prestaciones, empleo y economía social. Todos ellos son multidisciplinares y eso enriquece y pone muchos retos por delante.
De las líneas de trabajo de EAPN destacaría la de incidencia en políticas sociales o la gobernanza, ampliar espacios para la participación y dar entrada a personas en situación de pobreza, porque no se puede hablar de inclusión sin contar con las personas que realmente están en esa situación.
Para mí, es hacer un recorrido desde la intervención hasta la gestión, hacer conexiones entre las personas y las entidades. El trabajo en red hace que te replantees tu trabajo diariamente y permite crecer con nuevas ideas.
Hablando de políticas sociales, ¿qué le preocupa ahora mismo?
La sostenibilidad de las organizaciones pequeñas y medianas por la población que atienden y a la que apoyan para que puedan recuperar su vida y normalizarla, salir de situaciones de exclusión o del riesgo de pobreza. Qué duda cabe que la situación política tiene su repercusión.
Tenemos que hacer un esfuerzo para captar el interés de la financiación privada, porque es verdad que para determinados temas o áreas de trabajo no resulta fácil despertar y movilizar recursos de empresas que se quieran implicar.
¿Cómo ve la sociedad actual, dónde cree que hay mayores dificultades?
Es terrible cómo va calando el discurso xenófobo, racista, en la población como si no pasara nada y los insultos que leemos en redes sociales se trasladan también a la calle. El discurso homófobo y los pensamientos ultraconservadores sobre las mujeres son muy preocupantes.
A veces pienso que estamos ante un retroceso en la sociedad y me entristece ver que hay gente joven que tiene también ese lenguaje y esas actitudes.
En Progestión trabajamos con personas que, por su situación, el sistema las invisibiliza, las aparta. Vemos que el acompañamiento cada día es más necesario, porque también hay personas vulnerables que se hacen mayores y que requieren ayuda, por ejemplo, la digitalización de la Administración y la obligatoriedad de realizar las gestiones online deja fuera a muchas personas que no saben manejarse, para ellas es una barrera, una herramienta de exclusión.
¿Qué cree que va a aportarle estar en la junta directiva de EAPN?
La riqueza de una red como EAPN es la posibilidad de unir gente que trabaja en distintas áreas de lo social, con atención a distintos colectivos, en diferentes zonas de la Comunidad de Madrid, cada una con sus características y necesidades y, al final, todos estamos allí para aportar y trabajar por una sociedad más igualitaria, menos excluyente.