Daniel San Vicente estudia Educación Social y acaba de terminar sus prácticas en Progestión, en el área de Empleo. Es uno de los muchos estudiantes que vienen (al menos 5 cada año) para “ver un poquito de mundo”, como él mismo dice. Su paso por la asociación les permite conocer de primera mano la realidad con la que se van a encontrar al acabar sus estudios y poner en práctica los conocimientos teóricos que adquieren en su centro de formación.
Daniel ha querido despedirse de nosotras con una carta y queremos compartir con vosotros algunos fragmentos que nos han emocionado. “Parece mentira que en sólo 90 horas de prácticas haya cogido este cariño tan grande a la asociación y a ese grupito de chicas que luchan contra el mundo (…) y, sobre todo, a esos usuarios que me han llegado tanto y que hacen que siga teniendo sentido mi formación”.
Las prácticas son una oportunidad muy interesante para los estudiantes, pero no sólo para ellos. “También nosotras aprendemos mucho”, reconoce Consolación García-Huertos, directora del área de Empleo y Formación de Progestión. “Hay que invertir un tiempo en formarles, pero después funcionan como un trabajador más, traen aire fresco y aportan nuevas ideas”.
Además, las prácticas son una buena fuente de contratación cuando hace falta cubrir un puesto. Y para muestra, un botón: tres de las cuatro personas que actualmente trabajan en el área de Empleo fueron en su día alumnas en prácticas en la asociación.
Por último, queremos cerrar este artículo como lo empezamos, con las palabras de Daniel:
“Muchas gracias a todo el equipo de empleo que me ha hecho tener un sentimiento de pertenencia a Progestión para siempre (…) Sólo deseo que esos brazos abiertos con los que me recibisteis a mí desde el primer día, también los sienta otra persona que vaya de prácticas, y que sigáis siendo vosotras quienes acojáis a estas personas que tanto lo necesitan”.
Gracias a ti, Daniel. ¡Hasta siempre!
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