La Asociación PROGESTIÓN se suma a las acciones feministas del 8 de marzo. Apoyamos y nos sumamos a los objetivos y reivindicaciones del movimiento feminista. Lo hacemos desde nuestra especificidad como asociación de acción social, en el que tanto el colectivo de trabajadoras, como en el de personas en riesgo de exclusión social a quienes atendemos, las mujeres somos amplia mayoría.
Nuestra acción se inscribe dentro de nuestro compromiso permanente a favor de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y contra todas las formas de violencia y discriminación hacia las mujeres.
Desde la última convocatoria del día internacional de la mujer, nuestra asociación ha dirigido sistemáticamente gran parte de sus esfuerzos a la labor de prevenir, corregir y erradicar las brechas de género y las violencias contra las mujeres tanto para trabajadoras de la entidad, como para las intervenciones que realiza nuestro equipo técnico.
- Combatimos la desigualdad. Aprobación del I Plan de Igualdad 2019-2023. Integramos así en una sola herramienta la aplicación del principio de igualdad entre mujeres y hombres a todos los ámbitos de la asociación, incorporándola en nuestro modelo de gestión.
- Combatimos la precariedad laboral. Plan de Conciliación de la vida laboral y familiar, ahondando en las políticas de corresponsabilidad y conciliación, a través de la mejora de las medidas establecidas en el convenio colectivo.
- Combatimos las violencias contra las mujeres y la discriminación. Aprobación del “Protocolo para la prevención del acoso sexual y por razón de sexo”, que garantice la prevención del acoso sexual o por razón de sexo en la entidad formulando y difundiendo los mecanismos de actuación adecuados.
- Perspectiva de género en los proyectos. Desde el inicio del diseño de un proyecto, hasta la intervención de las y los profesionales, la inclusión de la perspectiva de género es vital para garantizar el éxito de la intervención.
La pandemia ha puesto en evidencia, una vez más, las brechas entre mujeres y hombres en temas como los cuidados de personas dependientes. Destacamos que debida a la situación sanitaria, durante el confinamiento, se produjo el agravamiento de la situación de las mujeres víctimas de violencia de género y además de aquellas mujeres trabajadoras que han tenido que combinar su trabajo remunerado con tareas del hogar, cuidados, educación y tareas escolares de sus menores, responsabilidades que han supuesto una sobrecarga física y psicológica para ellas.
Subrayamos el empobrecimiento que está suponiendo esta crisis económica para sectores ya precarios que están mayoritariamente feminizados: como los cuidados o el trabajo de las empleadas de hogar. Especialmente las mujeres migrantes son objeto de esta doble discriminación porque ocupan estos puestos de trabajo.
Todo esto nos lleva a expresar nuevamente la necesidad de seguir velando por uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad y a exigir protección en todos los ámbitos.
Un año más continuaremos trabajando de dentro hacia afuera de la entidad para que la igualdad, sea cada vez un lugar más cercano.