¿Os imagináis tener que ir a lavar la ropa al río Manzanares? Pues no hace tanto tiempo eso ocurría en Madrid. Hasta mediados del siglo XIX las lavanderas bajaban a lavar y a tender la ropa a las orillas del río. Frotaban la ropa sobre tablas de madera y la colgaban en estacas.
Es una de las muchas historias que han sucedido alrededor del Manzanares, aunque ahora nos cueste imaginarlo. Ese ejercicio de memoria y reflexión es el que hicimos durante la ruta entre vecinas por los puentes de nuestro río, acompañadas y guiadas por la historiadora del arte, Herena Troitiño.
La excursión partió de la sede de Progestión en dirección al puente de Toledo, donde Troitiño nos habló sobre quiénes aparecen representados en él (Santa María de la Cabeza y San Isidro, ambos junto a su hijo, Illán). Después profundizó en la historia del río y de la ciudad, de los reyes y las personas que habitaban y vivían esta zona: las lavanderas que ya hemos mencionado.
En dirección al puente de Segovia hicimos una parada para reponer fuerzas y tomar algo fresquito, además de compartir las vivencias personales de aquellas mujeres que querían aportar sus conocimientos y experiencias. Así, surgió una charla muy amena y distendida entre todas, en la que se generó un diálogo y una reflexión que iba más allá de la historia: se trataba de la vida de las mujeres, de nuestros oficios y roles a lo largo de los siglos y de nuestra incesante búsqueda de la felicidad y el bienestar.
En definitiva, fue todo un éxito de participación y de inclusión, puesto que participaron mujeres de diferentes nacionalidades y mujeres españolas de origen.